La carrera por los títulos universitarios...¿de verdad es lo que quieres?

Foto de Razvan Chisu en Unsplash


A lo largo de mi vida siempre he obtenido reconocimientos académicos, desde que estaba en el colegio y hasta llegar a la universidad, otorgados por las mismas instituciones académicas donde estudiaba e incluso por el gobierno y empresas privadas. Esto va llenando de ilusión la cabeza de un alumno, haciendo que se diga a sí mismo "sí, soy el mejor, tengo que demostrarlo, tengo que seguir estudiando hasta llegar al punto más alto, hacer una maestría, luego un doctorado, un posdoctorado, publicar artículos científicos, etc". Pues, ¿saben qué les digo? Que nada de eso es cierto. Nada. Ni el hecho de haber recibido reconocimientos asegura que tú seas el más inteligente, o que vayas a tener mejor futuro, ni tienes que demostrarle nada a nadie, ni es necesario obtener títulos y más títulos únicamente porque eso es lo que se supone que hacen las personas que obtienen buenos resultados académicos, o porque es la vida preestablecida en la sociedad actual (aparte del otro modelo de vida consistente en trabajar 40 horas a la semana durante 30 o más años).

- Estudiar implica...¿colegio? ¿universidad?: no. Estudiar implica aprender algo con gusto, y saber cómo y cuándo aplicarlo, no únicamente memorizarlo. Las instituciones académicas, la mayoría, implican pasar pruebas de la manera que sea para obtener un papel que diga que uno sabe tales cosas. Eso, para mi, luego de casi 23 años de estar inmerso en el mundo de la academia (entré al jardín a los dos años, y ya casi cumplo 25, y NUNCA he dejado de estudiar, e incluso he estudiado dos, tres o cuatro cosas al mismo tiempo) está comenzando a perder validez. Ya no me importa demostrar que sé esto o aquello, o mostrarle a la gente lo bueno que soy en algunas cosas a través de títulos. Me importa formarme. Y ojo, porque no estoy diciendo que todo el mundo debe salirse de las universidades para que tengan una formación académica real, o que nunca entren a dichas instituciones. Estoy diciendo que no son para todo el mundo, que muchas de esas instituciones matan la creatividad, amaestran, ciegan.

- ¿Son necesarios los títulos?: no. Bueno, si quieres entrar a una empresa, lo más probable es que sí. Pero en lo que me concierne a mi no son necesarios, porque reconozco que incluso en mi caso, que he obtenido tantos reconocimientos, no es cierto que recuerde, o sepa cómo y cuándo aplicar todo lo que el título implícitamente está diciendo que yo debo saber. Para mi son más importantes las capacidades, y eso se demuestra hablando, haciendo, construyendo, no mostrando un papel.

- ¿Dónde está la verdadera fuente del conocimiento? : en la curiosidad y lo que de verdad le interesa a uno. No está en universidades y colegios. Esos son únicamente lugares que facilitan y aceleran el aprendizaje.

- Ritmos, tiempos, ¿todo seguido? ¿etapas?: cada persona tiene una forma particular de aprender; unos necesitan más tiempo (como yo), para comprobar que lo que le dicen es cierto, para relacionar lo que están aprendiendo con otras cosas; otros necesitan métodos diferentes (no únicamente un tablero o diapositivas). Además, tampoco es necesario inscribirse en programas académicos de corrido (terminar uno e iniciar inmediatamente el otro), como es habitual hoy en día. Es decir, hacer jardín, primaria, bachillerato, universidad y posgrados, todo sin parar. Eso también puede variar de acuerdo a las condiciones de cada quien. Pero no, actualmente los estudiantes, debido a que han permanecido toda su vida siguiendo órdenes de lo que deben saber y aprender en lugar de seguir sus propios gustos, llegan a un punto en qué no saben qué quieren hacer con sus vidas, qué es lo que realmente les gusta, y entonces llegan las universidades y les dicen "hola, para que puedas realmente ser alguien en la vida y tener oportunidades laborales, no basta con haber estudiado 3, 4 o 5 años con nosotros en el pregrado, debes también inscribirte en nuestro máster".

¡Noooooooooo! ¡Así no funcionan las cosas! ¿No entiendes que te meten y te meten conocimientos en la cabeza, te piden que demuestres que los sabes, pero nunca te dan el tiempo ni las oportunidades adecuadas para que los proceses? Y eso sucede una y otra vez con los pregrados y los posgrados. La gente estudia y estudia creyendo que un "posgrado" (especialización, maestría y doctorado) será la solución a sus problemas, que les dará el nivel necesario para no sentirse mal entre sus colegas, que ahora sí los tomarán en cuenta en los congresos donde mandan artículos, o que les van a subir el sueldo. Raras veces se encuentran personas que estudian posgrados porque de verdad aman aprender y están realmente interesados por aportar algo al conocimiento de la humanidad. Pero la mayoría de las veces, las personas los estudian simplemente porque eso es lo que se supone que deben hacer, porque eso les dará más oportunidades laborales, o más dinero.

Al parecer, las personas creen que solo se puede estudiar hasta los 30 años (o algo por el estilo), e inician una carrera contrarreloj para obtener muchos títulos lo más pronto posible. Para ellos no existe la posibilidad de parar un tiempo, analizar la situación, sopesar qué es lo que de verdad les gusta, aplicarlo un poco, recordar conceptos, aprender por su cuenta, y en ese punto, ahí sí decidir si vale la pena inscribirse en otro programa académico, pero para aprender algo que no pueden por su propia cuenta, más que por el título.

- Trabajar y estudiar: aunque sea difícil, me parece una de las mejores formas de ir aplicando los conceptos teóricos al mundo real. Claro está que para cada uno será diferente, es decir, a todas las personas no les gustará hacer esto, o no les gustará trabajar y estudiar durante toda su formación académica, sino solamente durante algunas etapas, y únicamente en algunos trabajos y con ciertas condiciones laborales, lo cual dificulta encontrar oportunidades de trabajo con estos requisitos tan específicos. Pero si se encuentran, no es mala idea aprovecharlas, así implique retrasar un poco la culminación de los estudios (¡no hay afán!). Así que no debería verse esta práctica con tan malos ojos. Obviamente se debe ser cuidadoso, pues se puede opacar uno de los dos aspectos y generar experiencias desagradables. Si por ejemplo no se trabaja en algo que de verdad le guste a uno, la experiencia de tener que gastar tiempo en ello en lugar de estar estudiando seguramente será negativa.

- Tanto la cantidad como la calidad son importantes: ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre. Estudiar bien no significa pasarse todo el tiempo leyendo o haciendo ejercicios; es igual de importante la efectividad con que que estudiamos y la atención que prestamos. Te puedes pasar 5 horas tratando de resolver un mismo ejercicio de matemáticas, pero no por eso habrás avanzado mucho en el conocimiento del tema.

Y por el otro lado, tampoco sirve prestar mucha atención o hacer muy bien algunos ejercicios, pero únicamente durante 5 minutos. La disciplina también juega un papel importante en el aprendizaje.

Este toma y daca entre calidad y cantidad nunca es explicado en las instituciones académicas, entonces hay quienes se la pasan estudiando (como yo, aunque afortunadamente me va bien, obviamente con consecuencias secundarias) y otros que apenas hacen lo necesario para pasar. Unos pecan por exceso, por no entender que la vida va más allá de estudiar (cosa que sigo corrigiendo), y los otros por defecto, porque no les interesa aprender sino pasar.

- Siempre tocará estudiar: eso es algo que la gente no entiende. Uno no estudia únicamente cuando va al salón. Esa no es la forma correcta de hacerlo. Uno puede aprender en cada instante de la vida, todo depende de la actitud frente a la misma, teniendo en cuenta que el aprendizaje varía de acuerdo a la situación, la persona, la edad, etc. Pero no, las personas creen que estudiar es solo para jóvenes y para científicos/investigadores.

- Se puede estudiar mucho después: ¿mucho después de qué? Pues de lo socialmente aceptado. Como ya lo mencioné, uno puede estudiar a los 5, 15, 30 o 50 años, ya sea en su casa leyendo, en un salón de clases, en una biblioteca, o donde se sienta cómodo y encuentre algo por aprender.

- Se pueden estudiar muchas cosas: esta me encanta. Disfruto cuando las personas dicen "yo empecé estudiando derecho, pero luego me aburrí y me pasé a medicina, y ahora estoy terminando ingeniería industrial", y otra persona le responde "¡pero qué cambios tan bruscos! nada de eso tiene relación entre sí" Y yo me digo, "sí, sí que tiene relación, todo el conocimiento está conectado, solo depende de ti encontrar cómo" ¿Por qué hablo de esto? Porque actualmente existe esa manía de especializarse hasta lo más profundo en algo, sin darse cuenta que los grandes avances surgen de la combinación de las ramas del conocimiento más impensables.

Por mi parte, sigo pensando que el modelo adecuado de académico-científico-investigador-profesor es el de "hombre renacentista"; aquel que tiene un conocimiento general de muchos campos, aunque se especialice en uno o unos cuantos.

Con este post lo que quiero transmitir es que la formación académica es por elección, como todo en la vida (hasta la religión). Nadie te debería obligar a estudiar, porque solo cuando se siente la verdadera necesidad de hacerlo se podrá dar lo mejor de uno para crecer intelectualmente, y se disfrutará el proceso, dejando atrás esos sentimientos de desagrado y pereza que tantos hemos experimentado en el proceso del aprendizaje.

Comentarios

  1. Interesante pensamiento. Sabes creo que lo importante es lo que lleguemos a realizar con el conocimiento. Nuestras acciones nos definen sin importar en que lugar estemos o donde se apliquen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Anonymous. También pienso que lo importante es lo que lleguemos a hacer, siempre y cuando eso apunte hacia lo que nos gusta. Saludos, y gracias por el comentario

      Eliminar
  2. Uno de los impactos más grandes que puedes tener como estudiante es darte cuenta de cuanto has mal gastado tu tiempo y esfuerzo en lograr cosas que no tienen un fin obejtivo. Darte cuenta de tantas cosas que en verdad amas hacer, pero que por encajar en un entorno gris y sin espacio para lo realmente genuino o diferente tienes que dejar de hacer. Es duro gritar y exigir por que el mundo se de cuenta de cuanto daño se hacen siendo tan apaticos son respecto a la vida y lo peor, de lo mucho que se traicionan a si mismos intentando ser eso que los enseñaron a ser en lugar de ser quienes quieren ser. Personalmente creo que es una gran responsabilidad cuando te das cuenta de todas esas cosas y notas lo mucho que puedes ayudar a despertar a tanta gente que vive y muere sin hacer nunca nada especial porque están comodos siguiendo la linea marcada... Si todos pararamos a reflexionar un momento qué es lo que realmente buscamos, pienso que se acabarían conflictos, diferencias, prejuicios e intolerancia. Sin embargo, nadie cambia porque sí. Es necesario un golpe que los haga abrir los ojos y eso, también depende de cuantas ganas tengan de hacerlo , por ello es difícil vivir sabiendo algo tan valioso y no hacer nada al respecto, muy pocas personas son las que inspiran el cambio, encontrarlas es aun más dificil, pero ese tipo de personas son las que sin duda revolucionan el mundo. Qué buen texto Camilo. Saludos desde México.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mario. Sí, esa "apertura de ojos" puede ser muy fuerte, pero es gratificante. Al menos ahora uno está más cerca de descubrir qué es lo que quiere de verdad. Aprender a conocerse a uno, algo que no promueven mucho, en ningún lado, porque todo es produce, trabaja, paga, compra. Lo de ayudar a los demás a tener una mentalidad similar es difícil, en ocasiones uno quiere desistir, en otras se siente indestructible. Creo que es cosa de todos los días, creo que es tener simplemente paciencia. Nada se obtiene inmediatamente, al menos no las cosas que valen la pena. Y tampoco hay que estresarse por aquellos que no quieren cambiar su visión, porque algunos están contentos con la vida planeada por la sociedad. Saludos desde Colombia,

      Eliminar

Publicar un comentario