Dios
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| Foto de Davide Cantelli en Unsplash |
Hoy me surgió la necesidad de hablar sobre Dios, tal vez debido a las fechas decembrinas en las que nos encontramos, aunque también lo tomo como una escritura de reflexión y exploración de mis propias creencias
Lo primero que me viene dando vueltas por la cabeza hace algunos días es eso de que las personas dan y dan gracias a Dios por todos los beneficios recibidos en sus vidas, o por el contrario, hacen súplicas y promesas, en caso de que se encuentren en alguna situación problemática.
¿Pero por qué le daría alguien las gracias a Dios? Porque con seguridad le ha pedido algo, y se lo ha cumplido. Y si no le está dando gracias sino haciendo súplicas, está haciendo básicamente lo mismo, le está pidiendo cosas.
Entonces ellos creen que Dios es ALGUIEN que está escuchando a todas las personas del mundo constantemente, porque es omnisciente, omnipotente y omnipresente, y que si uno se comporta de una manera determinada de acuerdo a unos códigos, que son las religiones, entonces tiene altas probabilidades de que ese Dios conceda lo que uno está solicitando. Si uno se comporta de otra manera, entonces Dios seguramente va a reaccionar con rabia y querrá reprender al humano maleducado. Y es ahí cuando entonces muchos dicen "¿y por qué me sucede esto a mi si he cumplido con todo lo que ordena mi religión? ¿Por qué le suceden cosas malas a la gente buena? Puntos suspensivos
El primer elemento que me disgusta de esta forma de obrar es la actitud de "comportarse bien" porque "me están mirando". Entonces estas personas se sienten siempre observadas (aunque en la mayoría de los casos, solo se sienten observados cuando les conviene) y por eso realizan determinadas acciones, como ir a la iglesia, rezar, hacer actos benéficos, etc., aunque ninguno de estos les agrade. Estos mismos personajes son los que hacen copia en los exámenes cuando el profesor NO LOS ESTÁ MIRANDO, son los que asienten y se ríen de comentarios estúpidos proferidos por personas a las que detestan con el único objetivo de obtener algún favor suyo, son los que se tiran esta sociedad.
Por otro lado, con relación a las fechas en las que nos encontramos muy pocos son en realidad los que comprenden que están haciendo un homenaje al nacimiento de su Dios, que entienden la razón de los rituales, que prestan atención a las novenas, que saben lo que representan, en fin, que no toman estas festividades como pretexto para realizar todo tipo de celebraciones desmedidas.
¿Pero por qué le daría alguien las gracias a Dios? Porque con seguridad le ha pedido algo, y se lo ha cumplido. Y si no le está dando gracias sino haciendo súplicas, está haciendo básicamente lo mismo, le está pidiendo cosas.
Entonces ellos creen que Dios es ALGUIEN que está escuchando a todas las personas del mundo constantemente, porque es omnisciente, omnipotente y omnipresente, y que si uno se comporta de una manera determinada de acuerdo a unos códigos, que son las religiones, entonces tiene altas probabilidades de que ese Dios conceda lo que uno está solicitando. Si uno se comporta de otra manera, entonces Dios seguramente va a reaccionar con rabia y querrá reprender al humano maleducado. Y es ahí cuando entonces muchos dicen "¿y por qué me sucede esto a mi si he cumplido con todo lo que ordena mi religión? ¿Por qué le suceden cosas malas a la gente buena? Puntos suspensivos
El primer elemento que me disgusta de esta forma de obrar es la actitud de "comportarse bien" porque "me están mirando". Entonces estas personas se sienten siempre observadas (aunque en la mayoría de los casos, solo se sienten observados cuando les conviene) y por eso realizan determinadas acciones, como ir a la iglesia, rezar, hacer actos benéficos, etc., aunque ninguno de estos les agrade. Estos mismos personajes son los que hacen copia en los exámenes cuando el profesor NO LOS ESTÁ MIRANDO, son los que asienten y se ríen de comentarios estúpidos proferidos por personas a las que detestan con el único objetivo de obtener algún favor suyo, son los que se tiran esta sociedad.
Por otro lado, con relación a las fechas en las que nos encontramos muy pocos son en realidad los que comprenden que están haciendo un homenaje al nacimiento de su Dios, que entienden la razón de los rituales, que prestan atención a las novenas, que saben lo que representan, en fin, que no toman estas festividades como pretexto para realizar todo tipo de celebraciones desmedidas.
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