Porque ya nada es como antes

Hoy llego a Pereira, y llego igual que cuando me fui. Llego sabiendo que nunca más podré sonreir con el alma tranquila. Llego recordando dolores y lágrimas que no se van sino que toman formas diferentes. 

Ahora somos tres. Los que antes compartíamos tantas cosas, y que compartimos tantas alegrías y triunfos, logros y aventuras, los que pasamos 12 años en el mismo colegio sin darnos cuenta a qué horas se los comió el tiempo, ahora los mismos tres compartimos otro hecho, y ya no es un logro, ya no es la alegría de un buen examen, ya no es una fiesta, parece más bien una maldición, parece una maldita plaga, que lastima, y que aunque abre nuevos ojos, estos mismos se podrían abrir de otra manera, sin destruir sueños y comenzar a borrar memorias.

Para mis amigos, Daniel Durán Monsalve y Daniel Camilo Henao Duque. Solo ellos saben que significa, y solo ellos sienten lo mismo que yo. 

Con aprecio, y con inmensos deseos de que este mensaje nunca hubiera existido

Camilo Andrés Hurtado Erasso.


Comentarios