LO QUE ESCONDES

Photo by Charles C. Collingwood on Unsplash


Mientras el pianista practicaba sus mejores composiciones, en medio del salón totalmente vacío, su mente dejaba su cuerpo y ponía en funcionamiento su imaginación. Sus deseos reprimidos de artista surrealista se entremezclaban con sus extensos conocimientos en medicina, dando origen a horribles escenas, pintorezcas y alegóricas, donde los colores se daban a través de ropas rasgadas y sangre derramada

Muchos lo consideraban un genio de la música, pero todavía nadie le había dado la oportunidad de darse a conocer como él quería, como el mejor intérprete de su época. Esto hacía surgir en él una inmensa rabia que oprimía su pecho, y su imaginación iniciaba historias cuyo protagonista era él mismo y en las cuales llevaba a cabo sus deseos más oscuros y profundos

Llevaba una doble vida, era un Jekyll y un Hyde, con la diferencia de que aún no había cometido su primer crimen, aunque no tenía temor de realizarlo

El joven pianista supo resistir la presión de su odio y su venganza durante varios años, después de los cuales su pasión por la música murió, pero no su pasión por el arte, por el movimiento surrealista, por el sueño, por la ilusión

Durante ese tiempo construyó una nueva vida, terminó su profesión de medicina, contrajo matrimonio y tuvo un hijo. Alcanzó un gran posicionamiento en su ciudad, y comenzó a ser visto como un modelo a seguir por el resto de las personas.

Un día frío, húmedo y nublado, con calles vacías, con la ciudad totalmente en silencio, se escuchó un grito desgarrador, que expresaba el sufrimiento más profundo, el dolor más agudo, la muerte inevitable

El departamento de policía estuvo en menos de 10 minutos en la escena del crimen, y observó con horror el cuerpo desnudo y deliberadamente posicionado de una joven y bella mujer, pelirroja, de grandes ojos, cuya boca había sido extendida en una maligna y permanente sonrisa, labrada con la fina hoja de algún bisturí. Sus brazos estaban orientados hacia los lados, donde se doblaban a noventa grados. Pero lo más asqueroso e incomprensible era el corte profundo y total que se  había hecho a la altura de su ombligo, con el cual se había separado su torso en dos partes

La joven era una actriz que iniciaba su carrera en Broadway, y no se tenía información de amenazas, problemas pasionales o económicos que estuviera sufriendo en esos momentos

La policía trató de encontrar al asesino, sus razones, alguna evidencia que indicara por lo menos una explicación a este terrible hecho. Sin embargo, el tiempo pasó, y las respuestas se rehusaron a aparecer.

JULIO CAICEDO

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