El tiempo dentro de las cosas

Mientras venía sentado en el bus rumbo a la universidad, llegó a mi cabeza un pensamiento que había tenido hacía ya tiempo, pero que no había tenido la oportunidad (o más bien la iniciativa) de organizarlo y escribirlo.

Foto de Aron Visuals en Unsplash



Como lo dijo alguna vez José Mujica, expresidente de Uruguay y persona con pensamientos muy interesantes, cuando tu compras algo no estás dando a cambio dinero, estás dando a cambio el tiempo que invertiste en ganar ese dinero. Esta idea la podemos extrapolar a cualquier cosa, a cualquier ámbito. Todo lo que poseemos, lo que usamos, lo que llevamos, lo que botamos, condensa el tiempo y esfuerzo de alguien más. De esto se puede desprender que no hay nada gratis, porque al menos hubo inversión de tiempo por parte de alguien, pero eso es otro tema.

La camiseta que llevas puesta la hizo alguien, los audífonos que usas para escuchar música fueron elaborados por alguien, o en su defecto por alguna máquina que fue hecha por alguien, y así, la cadena de ejemplos puede continuar de manera indefinida.

Lo que quiero decir es que llevamos encima nuestro el tiempo de vida de otras, muchas, personas. Tú no compras un libro, compras el tiempo que tardó alguien en pensar y escribir ese libro. Eso significa que puedes llevar contigo meses, incluso años, del trabajo de esa persona. Tú no compras unos zapatos, compras el tiempo que tardó alguien en elaborarlos.

El ejemplo del libro me parece particularmente fascinante. Si llevas en tu mochila, por ejemplo, 5 libros, llevas un gran periodo de vida y de pensamientos de las personas que los escribieron. Sin importar el tipo de libro que lleves, cargas además en tu espalda el conocimiento que esos escritores aprendieron de otros, es decir, llevas conocimientos de más de una generación hacia atrás. ¿Lo entiendes? ¿Lo sientes? ¡Es como si cargaras vidas, o partes de vidas, contigo en todo momento!

Alguien podría entrar a cuestionar la definición de tiempo que trato de expresar, o eso de que nada es gratis, pero son temas aparte, que merecen un texto individual para cada uno. 

Así que piénsalo, piensa en qué inviertes tu tiempo, y qué haces con las cosas que posees, que regalas, que botas, que dañas, que usas, porque todo el tiempo estamos rodeados del tiempo de otras personas, de la vida de otras personas condensadas en los objetos que nos rodean.

Comentarios

  1. El tiempo es una de las cosas más sinceras que le puedes regalar a una persona

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