Sobre la sensibilidad

Foto de Timothy Eberly en Unsplash



Hace tiempo ya, tomé una asignatura, electiva y de humanidades, dentro de mi formación como ingeniero en mecatrónica, denominada historia del arte. La tomé porque en el colegio tuve la oportunidad de ver dos años de este tema, y la verdad me interesó mucho. Así que cuando en quinto semestre vi que dentro de las opciones para la electiva de humanidades estaba esta materia, tomé la decisión y durante todo el semestre hice un gran esfuerzo para quedarme los miércoles hasta las 6 pm para ver la materia, y luego salir a las 8 pm a tomar un bus que me llevara a mi casa.

No fue fácil, sobre todo por la hora, y porque no estaba con mis compañeros de siempre (las electivas, como su nombre lo indica, las pueden tomar estudiantes de múltiples disciplinas). Sin embargo los temas tratados, las obras analizadas, y el profesor encargado me permitieron terminar satisfactoriamente el curso.

De estas clases vespertino-nocturnas, lo que más recuerdo es una frase que el profesor mencionó en alguna ocasión. "Los artistas son sensibles", dando a entender que sus sentimientos y emociones se ven afectados fácilmente por las circunstancias, motivo por el cual quieren plasmar constantemente, en creaciones de distinta índole, lo que ocurre en sus mentes.

¿Y quieren que le diga algo? Siempre me he considerado un llorón egoísta, que únicamente se permite hacerlo cuando está solo, y que se conmociona por simples cosas, desde el párrafo de un libro, pasando por un recuerdo traído de vuelta por las notas de una canción, hasta el observar una situación cotidiana.

¿Y quieren que les diga otra cosa? Creo que eso hace falta en la MAYORÍA de las personas, esa empatía, ese "ponerse en los zapatos del otro". Esta sociedad actual tiene muerta su sensibilidad, asesinada por el dinero, la fama y el poder.

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