Sobre mi intercambio 3. Primer día de aventura: llegada a Madrid

La aventura comienza desde que se sale de la casa. Vas pensando en si dejaste algo, en cómo te vas a despedir de tu familia, en si va a haber trancón, y si trajiste el pasaporte, en si el vuelo era a las 5 am o 5 pm, etc.

Mi mayor preocupación era la maleta de bodega, porque era probable que nos pusieran problema ya fuera por: a) sus dimensiones, que en lo que a mi respecta superan como por 3 centímetros las máximas permitidas por la aerolínea, o b) su peso, pues el máximo permitido eran 23 kilogramos, y la sola maleta que llevaba pesaba 5 (¡¿?!). 

Así que cuando llegamos al aeropuerto, una chica que ofrecía el servicio de envolver la maleta en plástico nos hizo el favor de pesarla, y nos dimos cuenta que estaba en 29 Kg. ¡Hijuemadre, corra a sacarle cosas!, las cuales mi mamá iba guardando en una maleta de emergencia que llevábamos (pues ya nos imaginábamos que podía suceder aquello). Luego pasé a entregarla, y me tocó sacarle un kilo más, pero fue fácil.

Para resumir las cosas, lo que pasó después fue lo siguiente: esperamos un rato, me despedí de un amigo, mi mamá y mi abuela, entré a sala, luego al avión, comí mucho, dormí, leí, llegamos a París justo a tiempo, subí y bajé escaleras, hice filas, me pusieron un sello en el pasaporte, llegué a la sala de espera del otro vuelo con 10 minutos de anticipación, me dio calor, me senté, llamaron a hacer fila, entré al avión, seguí leyendo, guardé la comida que me dieron (porque ya estaba lleno de todo lo que había comido en el primer vuelo), me asusté un poco con todo lo que se movió ese avión (el vuelo más movido que me ha tocado en mis muchísimas millas recorridas por todo el mundo, jojojo - claro, como no), me bajé, recogí la maleta, pregunté cómo llegar a la dirección donde estaba mi habitación (provisional), me dijeron que tomara bus, pero terminé tomando metro, una chica me enseñó a comprar el pasaje, me monté, hice trasbordo, me bajé en la estación final, subí a la superficie con esa maletota, pregunté de nuevo hacia dónde quedaba mi habitación, mi dijeron que por esa calle hacia arriba, y resultó siendo hacia abajo, me devolví, y encontré la dirección.

Y resulta que me tocó esperar como 30 minutos porque no llegaba la persona encargada de recibirme. Pero luego llegó, me entregó mis llaves, me mostró el piso, se fue, y yo me puse a analizar la situación.

La estación de metro cercana a mi habitación provisional:




La entrada a mi piso provisional:




Comentarios

  1. Camilo muchos éxitos en esta nueva chocoaventura. Que Dios te acompañe.!!!

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  2. ¡Andrea! Gracias por tus deseos, espero que vayas bien con el proceso de la universidad, y no te olvides de Kóndoro. :)

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