Regreso

Foto de Jehyun Sung en Unsplash

¿Qué tan terrible puede ser no tener ambición alguna?

¿Eres capaz de recordar un sentimiento?

Estoy comenzando a pensar que mis palabras vienen de momentos, lugares, situaciones, no de mi presente, sino de mis recuerdos.

Es más, ahora soy capaz de ver con mayor claridad mi futuro, y lo que sentiré cuando esté allí. Y por eso muchas veces trato de evitarlo o de hacer lo que me llevará a él.

Qué difícil es saber qué quiere uno en la vida. Saber qué, con quién, cuándo, dónde. Y todo viene del por qué.

Así como también es difícil vivir sólo el ahora, el ya, el presente. Porque nos rodea un mundo plagado de futuro y de velocidad. De velocidad para el futuro. Nunca lo había pensado de esa manera.

Si me cuesta trabajo escribir, entonces me imagino acostándome en la cama, a dormir, porque ahora tengo sueño (me siento cansado hace un par de días), pero puedo imaginar también esa sensación de no poder conciliar el sueño, luego quizás dormirme, despertarme en un rato y sentir culpa por no haber hecho algo provechoso, útil, porque he "desperdiciado" horas valiosas en las que no tenía ninguna responsabilidad, horas que se van acabando, horas que cada vez son más escasas, y en las que podía dedicarme tiempo, a mi, a mis pensamientos, a mis gustos y a mis sueños, pero que tiré al trasto y ahora tendré que esperar muchos días hasta volver a sentir esa paz y esa tranquilidad de horas sosegadas, aguantando a lo mejor muchas horas de actividades que no me satisfacen por completo.

Quizás ahí radica mi sentimiento de desolación cuando regreso a Bogotá: que no me gustan las actividades a las que regreso.