Una manía que tengo

Por alguna extraña razón, quiero acabarlo todo. O mejor dicho, no quiero desaprovechar nada. Quiero gastar todo hasta la última gota con tal de no ser un "irresponsable" con el medio ambiente (¿será por eso?). ¿Un lapicero?, lo usaré hasta que no escriba, así tenga un color horrible, dé una sensación desagradable al escribir o me arruine la letra; ¿un cuaderno que no se terminó de gastar nunca? Pues usaré sus hojas restantes como hojas borrador para mis trabajos; ¿algo que no me gusta o no uso hace tiempo? Pues va a pasar mucho tiempo antes de que lo tire a la basura, primero buscaré muchas alternativas para regalarlo, venderlo, intercambiarlo o reutilizarlo.

Foto de Hello I'm Nik en Unsplash



Creo que esto también va en la misma línea de pensamiento minimalista que me atrapó hace ya un tiempo; eso de que no necesito muchas cosas para vivir, entonces en todo momento estoy viendo de qué me deshago para tener más espacio.

Sí, me gusta el espacio. Vacío.

Comentarios