Acerca de las reacciones a la firma, casi lista, del inicio de la paz en Colombia: 2016
Foto de Sunguk Kim en Unsplash |
Ayer fue un día supremamente importante para Colombia. Prácticamente se informó que el proceso de paz con las FARC estaba listo, que ya se había llegado a un acuerdo en todos los puntos, y que por esto, ayer, 23 de junio de 2016, era el último día de la guerra (con las FARC) en Colombia.
Esto no representa la paz, no es que cerremos y abramos los ojos y ya exista eso tan anhelado que denominamos "PAZ". No, esto apenas es el principio de un gran reto para todos como país. Vendrán muchísimos desacuerdos e inconformismos, pero lo importante es que los vamos a resolver mediante el diálogo, sin violencia (física, al menos) de por medio.
Esto del acuerdo de paz es algo necesario, más no suficiente (sí, así como en los teoremas matemáticos). Esto significa que sin él no se puede avanzar más, pero él en sí mismo no representa la solución a todos los problemas.
Así que me pregunto, ¿qué es lo que quieren entonces aquellos que están en desacuerdo con el proceso de paz? ¿Quieren más guerra? Si es así, entonces me pregunto si estarían dispuestos a ir ellos, o dejar ir a familiares suyos, a hacerla. O tal vez ellos quieren que todos esos guerrilleros mueran, entonces me pregunto si, al darles un arma y colocar a los delincuentes en el patíbulo, serían capaces de ejecutarlos a sangre fría.
Si no son capaces de eso, ¿entonces qué es lo que quieren? ¿Que otros hagan la guerra? ¿que otros den a los muertos? ¿que otros ejecuten a sus enemigos? ¿todo eso mientras ellos tratan de seguir con su vida como si nada de eso sucediera en su propio país?
En mi opinión, lograr un acuerdo de paz con los grupos armados representa el triunfo de tantas personas que han luchado, o lucharon, por esta causa, y que murieron en el camino. Ellas querían que la guerra acabara, ¿no? Así que, ¿por qué no intentar lograr la paz de otra manera, que no sea echando bala? Hemos visto que la forma más fácil, la de echar bala de vuelta, no funcionó, y eso que llevamos más de 50 años con esa estrategia. Este paso representa un triunfo para todos esos políticos, periodistas, militares y personas en general que han luchado por que la guerra se acaba.
Ahora que va a acabar (ojalá), es nuestro deber GENERAR TODAS LAS CONDICIONES NECESARIAS PARA QUE NO HAYAN NUEVOS MOTIVOS DE EMPEZAR LA GUERRA NUEVAMENTE.
Dejo una última pregunta al aire, ¿cuál es la diferencia entre justicia y venganza? ¿qué es lo que quieren exactamente aquellos en contra del proceso de paz?
El país no le puede doler solo a unos pocos.
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