DATOS EXTRA PARA LA BECA MARIO GALÁN GÓMEZ

Foto de Kenny Eliason en Unsplash



Era semana santa del 2008. Era mi primer regreso a Pereira luego de haberme mudado a Bogotá para estudiar ingeniería en mecatrónica en la Universidad Militar Nueva Granada. Mi vida había cambiado radicalmente, ahora vivía con mi abuelo materno, con quien no habían muy buenas relaciones; estaba en una ciudad desconocida, con gente desconocida, estudiando algo que no sabía muy bien si era lo mio o no. Así que ese primer regreso a Pereira era una bocanada de aire salvadora luego de haber aguantado la respiración por dos meses aproximadamente.

Uno de esos días de semana santa, tal vez el martes o miércoles, me despertó una llamada muy temprano en la mañana. Contesté. Me dijeron que era candidato a obtener la beca Mario Galán Gómez de Ecopetrol por el departamento del Risaralda. ¿¿¿What??? ¿Cómo? Ok, Estaba sorprendido. Pensaba que eso se lo decían a uno apenas recibía los resultados del ICFES (ahora Saber 11). Pues no. Porque ya estaba en primer semestre, y hasta ahora me llamaban. Pero bueno, qué se va a hacer. 

Desde ese día siguió un laaaargo proceso, el cual pasó por la entrega de muchos documentos, entrevistas, e incluso esto, que les quiero compartir, que lo acabo de encontrar en mi baúl de los recuerdos digitales. Un ensayo escrito por mi, y otro por mis padres. Que grato regalo me esperaba en esta bandeja de entrada de mi correo electrónico.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

8/9/08
Hola Camilo Andrés
Recibe un cordial saludo de Iliana López
 
Se agregaron algunos datos por recabar para anexar a nuestra visita, por favor me reenvias a este correo la siguiente información:
 
1.Tocas algún instrumento?
2. Solicitarle a tu mamá que escriba un anécdota sobre tu vida
 
Cualquier inquietud me la comentas.
 
Por tu gentil colaboración muchas gracias.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

8/9/08
Hola Iliana, parece que el tiempo avanza muy rápido, porque ya han pasado más de dos semanas desde que vino a hacerme la entrevista. Y eso significa que dentro de poco llegarán las tan ansiadas fechas de octubre.
 
En el archivo adjunto van las respuestas a las preguntas. Por favor, hágame saber por medio de un email si llegó el mensaje junto con las respuestas.
Muchas gracias por todo
Hasta luego
Camilo Andrés Hurtado Erasso

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Pereira, Septiembre 8 de 2008.


Si, yo interpreto el teclado. Digo “el teclado” porque decir “el piano” es algo a lo que todavía no ha llegado mi nivel. En realidad mis papás me inscribieron, originalmente, a aprender órgano (u organeta) en la Escuela Musical del Risaralda cuando tenía 7 años. La verdad es que no me entusiasmó al principio, y durante algunos meses lo hice con pereza. Luego me acostumbré y ya no pensaba en si me gustaba o no, simplemente practicaba. De hecho, si trato de recordar algún momento de las clases, bastantes de ellos me producen una cierta sensación de desagrado, similar a la que sentía en esos primeros años.

Allí seguí hasta los 12 años aproximadamente, avanzando en los niveles y haciendo la acostumbrada presentación a final de año, pero por cuestiones académicas, decidí no volver a practicar. Después de un año, mis papas me volvieron a insistir en mi formación musical, haciendo énfasis en que no podía dejar perder lo logrado hasta ese momento, así que acepté y ellos contrataron un profesor particular, con el cual tomé clases ya no de órgano, sino de piano, y fue con él con quien me di cuenta de lo que era la esencia de la música y el piano, y que lo que había aprendido hasta ese momento era muy poco. Con él di mis primeros pasos en la interpretación de piezas que involucraban la utilización de ambas manos, pero no fue sino hasta comienzos del 2007, cuando conocí a un exalumno de mi colegio, que empecé un estudio en forma constante del piano. Ahora somos buenos amigos, y cada que voy a Pereira me enseña algo, y ya ni me cobra porque ya no nos tratamos como maestro alumno sino como aficionados a la música. A pesar de que solo estuve un año con Felipe, mi actual profesor de piano, fue suficiente para que me diera bastante material con el cual practicar , y dicho material es el que uso aquí, porque me traje mi teclado, y es con él con el cual practico casi que todos los días, para ver cuando alcanzo el nivel musical que quiero

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

ANÉCDOTA


Para nosotros es difícil recordar una anécdota de nuestro hijo, que siempre nos ha llenado de grandes satisfacciones. Estando Camilo Andrés en quinto  de primaria, destacándose como siempre con su buen rendimiento académico, a mitad de año, su tutora de grupo le encargó a un compañerito que estaba, hasta ese momento, perdiendo el año.

Desde ese momento nuestro hijo tomó esa responsabilidad como un gran reto, no desamparó a su compañerito, estaba pendiente de que Mateo entendiera lo que daban en clases, y si no lo comprendía se lo explicaba nuevamente de tal manera  que  entendiera.

Durante las tardes, lo llamaba varias veces para estar seguro que hiciera las tareas, y en algunas ocasiones hablaba con la mamá, para que ella estuviera al tanto de los trabajos que estaban pendientes.

Así transcurrió el resto del año escolar, y Mateo recuperó todas sus notas, terminando el curso satisfactoriamente para ser promovido al grado sexto.

De esta manera nuestro hijito, demostró su grado de responsabilidad, no sólo por él, sino por todo lo que se le encomienda.

Comentarios