La vida de Walt Disney



Esta es una historia de sueños, de fantasías hechas realidades, gracias al trabajo duro y a la visión de un gran dibujante que siempre mantuvo su alma de niño.

Walter Elias Disney, mundialmente conocido como Walt Disney, nació el 5 de diciembre de 1901, en Chicago, Illinois, EEUU, y falleció el 15 de diciembre de 1966, en Burbank, California. Fue un emprendedor, animador, actor de voz y productor de películas estadounidense. Fue un pionero en la industria de la animación, e introdujo varios desarrollos en la producción de dibujos animados. 

 

 

Durante su infancia sufrió de escasez económica junto a sus cuatro hermanos, y de la severidad de su padre carpintero quien intentó múltiples oficios sin mayor éxito en ninguno de ellos. Walt era muy cercano a uno de sus hermanos mayores, Roy, y a su madre, una maestra descendiente de alemanes.

En 1906 la familia se mudó a una granja cercana al pequeño pueblo de Marceline, Missouri, donde Walt descubrió la naturaleza, los animales y su gusto y talento por el dibujo. Sin embargo, el padre hacía trabajar hasta el cansancio a sus cinco hijos, lo cual impedía que Walt disfrutara de su niñez y potenciara sus capacidades artísticas. Como resultado de tanta exigencia paterna, sus dos hermanos mayores abandonaron el hogar.

Unos años después, y en malas condiciones económicas otra vez, la familia restante se mudó nuevamente a Kansas, en donde Walt pasó a trabajar junto con sus hermanos en la repartición de periódicos. Esto causaba que el niño no pudiera desempeñarse correctamente en sus estudios, en los que nunca fue sobresaliente. Unos pocos años después, y usando su propio dinero, que ganaba ocasionalmente vendiendo sus dibujos, se matriculó al Instituto de Arte de Kansas en donde aprendió sus primeras nociones formales de dibujo.

En 1918, cansado de la vida que llevaba y ahora solo con su hermana menor Ruth, pues Roy también había abandonado el hogar, Walt decide falsificar su partida de nacimiento para poder enlistarse en la primera guerra mundial como voluntario de la Cruz Roja, ya que sus padres no le habían dado el permiso. Sin embargo, cuando llegó al campo de batalla, la guerra ya había terminado. Al regresar a EEUU en 1919, se fue a vivir con su hermano Roy.

Desde octubre de 1919, Disney trabajó como aprendiz en el estudio de arte comercial Pesmen -Rubin, donde hacía ilustraciones para publicidad, programas de teatro y catálogos. Allí conoció a quien sería uno de sus grandes amigos, Ub Iwerks. La dicha no duró mucho, pues en 1920, Pesmen-Rubin’s cerró y ambos quedaron sin trabajo.

Por lo tanto, decidieron iniciar su propio negocio, llamado Iwerks-Disney Commercial Artists. Pero fracasaron consiguiendo suficientes clientes.

Debido a esto, ambos acordaron que Disney debía dejar temporalmente la empresa para ganar algo de dinero en la Kansas City Film Ad Company, una empresa dedicada a producir comerciales usando una técnica de animación basada en el recorte de fotogramas. Y oh sorpresa, al mes siguiente, Iwerk, quien no había logrado manejar solo el negocio, también llegó a trabajar allá.

Trabajando en esta compañía Disney se interesó por la animación, aunque prefería usar la técnica de dibujar los fotogramas en lugar de recortarlos. Además sentía que esta técnica que le interesaba era mucho más prometedora para la industria de la animación. Disney intentó persuadir al gerente de la Kansas Film Ad Company para que comenzaran a realizar las animaciones por medio de dibujos, pero no logró convencerlo.

A pesar de esta negativa, Disney decidió abrir un segundo nuevo negocio junto a un compañero de la Film Ad Company, llamado Fred Harman. El principal cliente que tenían era el teatro local Newman, para quien producían dibujos animados de corta duración.

Para 1921 habían ya logrado un éxito considerable, así que abrieron los estudios Laugh-O-Gram, tomando el nombre de los dibujos animados que los habían llevado al éxito. Contrataron más animadores, como a Iwerks y al hermano de Harman.

Pero la empresa no estaba generando suficientes ingresos para cubrir todos los gastos, y aunque Disney comenzó en ese entones a producir Alice’s Wonderland -Alicia en el país de las maravillas-, ya era muy tarde para salvar la empresa, la cual quebró en 1923.

Mientras tanto, su hermano mayor Roy estaba enfermo de Tuberculosis, así que Disney decidió cambiar de ambiente y aprovechar para cuidar de él, razón por la que viajó en julio de 1923 de Nueva York a Hollywood donde su hermano se encontraba, a pesar de que Nueva York era por ese entonces el centro de la industria de los dibujos animados.

Los esfuerzos de Disney por vender Alice’s Wonderland fueron en vano hasta que oyó hablar de Margaret Winkler, una distribuidora de cine de Nueva York, quien estaba perdiendo los derechos de dos de sus series, y por tanto necesitaba unas nuevas. Disney logró convencerla de comprar Alicia, y gracias a esto y junto a su hermano Roy, formó la Disney Brothers Studio, que más tarde pasaría a llamarse a The Walt Disney Company.

Disney comenzó a ver el crecimiento de su empresa, y en julio de 1925 decidió casarse con Lillian Bounds, una artista que había contratado recientemente. Se casaron en casa del hermano de ella, en Lewiston, Idaho. Era un matrimonio feliz, aunque Lillian tenía poco interés por las películas o la escena social de Hollywood, así que se dedicaba a ser ama de casa y a apoyar a su esposo. Tuvieron dos hijas, Diane que nació en diciembre de 1933, y Sharon, adoptada, ¡adoptada! -todo un ejemplo para su época e incluso para la nuestra- en diciembre de 1936 cuanto tenía seis semanas de nacida. Nunca ocultaron este hecho, aunque se mostraban molestos si las personas externas a la familia comenzaban a hacer muchas preguntas al respecto. Walt siempre fue muy minucioso con el cuidado de sus hijas y no permitía que fueran fotografiadas por la prensa, sobre todo porque por esa época desapareció el hijo de Lindbergh. Si, de allí viene el famoso dicho “Está más perdido que el hijo de Lindbergh”, el cual nunca apareció.

Disney y su familia vivieron un par de años tranquilamente, pero en 1927 hubo un altercado entre Walt y el esposo de Margaret Winkler, Charles Mintz, quien era el que estaba encargado de la distribución de las series de Alicia. La relación entre ambos hombres ya había tenido etapas tensas, y a partir de ese año comenzó a deteriorarse notablemente. Entre tanto, la serie de Alicia terminó, y Disney junto a Iwerks crearon a Oswald el conejo suertudo, un personaje alegre y alerta, un poco descarado, emprendedor, pero también ordenado.

En febrero de 1928 Disney esperaba negociar un precio mayor por la producción de las series de Oswald, pero Mintz por el contrario quería reducir los pagos. Mintz también había persuadido a muchos de los artistas de Disney para que trabajaran directamente con él, algunos incluso muy cercanos a Walt. Disney también descubrió que por algún motivo, descuido o falta de información, Universal poseía los derechos de propiedad intelectual del conejo Oswald. Mintz aprovechó esta situación para amenazar a Disney con iniciar su propio estudio de animación y producir él mismo las series si Walt se negaba a aceptar las reducciones en los precios.

Disney, siguiendo su instinto y su corazón, rechazó el ultimátum de Mintz y perdió a la mayoría de su personal, excepto su gran amigo Iwerks, quien eligió mantenerse a su lado.

Disney se había quedado sin personal y sin personajes. Estaba en una situación desesperante, pero junto a Iwerks y haciendo gala de una increíble creatividad, sacaron un as de sus mangas, a nada más y nada menos que Mickey Mouse, posiblemente inspirado en una mascota que Disney había adoptado unos años antes. Inicialmente el personaje se iba a llamar Mortimer Mouse, pero su esposa Lillian le dijo que era muy pomposo, así que le sugirió cambiarlo simplemente por Mickey, corto y sonoro. Una sugerencia de millones de dólares -¡así que presta atención a lo que te dice tu pareja y tu familia! Iwerks por su parte se dedicó a perfeccionar la figura de Mickey, con el objetivo de hacerla más fácil de animar, y Walt, quien poco a poco se había ido distanciando del proceso de animación, prestó su voz para el personaje hasta 1947.

Sus empleados decían: “Ub diseñó la apariencia física de Mickey, pero Walt le dio su alma

Mickey Mouse apareció por primera vez en mayo de 1928, y en su tercer corto animado ya incorporaba sonido, lo cual lo convertía en la primera caricatura con sonido de postproducción. Pronto Disney firmó un contrato con Universal Pictures, y sus dibujos animados con sonido se volvieron populares.

Disney siguió mejorando sus dibujos animados, así que contrató al compositor y arreglista Carl Stalling, quien sugirió comenzar a elaborar historias a partir de la música. Walt y su hermano continuaron consolidando su equipo de trabajo, aunque sentían que no recibían el pago suficiente por sus animaciones. Por tanto, Walt trató de reducir costos y pidió más dinero a Pat Powers, quien era el distribuidor de sus animaciones, pero este rechazó su solicitud y aún peor, logró que Iwerks se fuera a trabajar con él. Por si fuera poco, Stalling, su compositor y arreglista, renunció pensando que Disney Studio cerraría sin la presencia de Iwerks.

A pesar de tantos eventos en contra, Disney Studios logró firmar un contrato con Columbia Pictures para distribuir las animaciones de Mickey Mouse, que sí eran suyas, y en poco tiempo se volvieron populares incluso internacionalmente.

Walt era un amante de incorporar nuevas mejoras a sus producciones, así que desde 1933 comenzó a producir sus dibujos animados a todo color. A partir de ese entonces Disney comenzó a ganar premios, nominaciones y reconocimientos por todas sus producciones, gracias a lo cual el personal de la empresa comenzó a crecer, llegando a unas 200 personas a mediados de la década de 1930. Gracias a su talante y tenacidad, incluso logró reponerse de los gastos excesivos de la producción de Blancanieves y convertirla en un éxito, luego de que se tardara más de lo presupuestado y hubieran invertido en ella mucho más dinero de lo planeado.

Walt Disney ostenta el récord de mayor cantidad de premios de la academia ganados por un individuo, ¡con la impresionante suma de 22 Óscares y 59 nominaciones! También ganó dos premios Golden Globe y un Emmy, entre otros galardones.

Varias de sus producciones han sido incluidas en el Registro fílmico nacional de EEUU, por ser culturales, históricas o estéticamente significativas.

Tanto él como Mickey Mouse fueron incluidos en el paseo de la fama de Hollywood, y Walt también está en el Hall de la fama de la televisión, de California y en el paseo de las estrellas de Anaheim, California. Se registra que Walt junto con los miembros de su personal recibieron en conjunto más de 950 honores y reconocimientos alrededor del mundo.

Walt Disney falleció el 15 de diciembre de 1966 debido a un cáncer de pulmón, como resultado de muchos años como fumador empedernido. Era en privado una persona tímida, un poco insegura y muy autocrítica, pero lograba proyectar una imagen totalmente diferente cuando estaba en público, lograba sacar sus mejores virtudes, las cuales impregnaban positivamente a quienes lo rodeaban y a su misma empresa. Tenía altos estándares y altas expectativas de aquellos con quienes trabajaba. A pesar del paso de los años, sigue siendo una figura importante en la historia de la animación y en la historia cultural de los EEUU, donde se le considera un ícono cultural nacional. Sus parques de atracciones continúan creciendo en tamaño y en número, atrayendo gran cantidad de visitantes de muchísimos países, su trabajo cinematográfico sigue adaptándose a la evolución tecnológica, política y social, y su compañía sigue siendo una de las más grandes del mundo, sobre todo en los últimos años, pues ha comprado a otras empresas y otros personajes, convirtiéndose en toda una titán del cine y la animación.



4 ENSEÑANZAS
  1. “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”. Sueña, sueña, sueña.
  2. Sin sacrificio no hay victoria, el fracaso no es el fin.
  3. Adáptate a los cambios: políticos, sociales, culturales, tecnológicos.
  4. Deja un legado, haz que te recuerden.

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