COMENTARIO ACERCA DEL “ELOGIO DE LA RAZÓN SENSIBLE”
El “¿Cómo?”, y no el “¿Por qué? El querer
mostrar, y no demostrar. La lógica de lo erótico, la intuición, la ética de lo
estético, todo esto va relacionado con la subjetividad de las cosas, algo que
sólo puede ser experimentado por una persona, o por una sociedad en una
conexión íntima, y que refleja todos los sentimientos y sensaciones que surgen
en torno a un acontecimiento nuevo o fuera de lo normal que produce un ambiente
tenso, sentimientos y sensaciones que en la tradición intelectual occidental se
consideraban como inútiles, pues no pertenecían al ámbito de la razón, del análisis,
de la frialdad, sino a la vitalidad, al ánimo, a la sensibilidad, al hedonismo.
“(…) los pensadores más creativos son los que
saben presentir lo que está naciendo. Solamente después se pueden
racionalizar o teorizar los fenómenos
humanos”.
Hay ideas que tienen que ser necesariamente transmitidas de forma sensible, pues
un aprendizaje “racional” implicaría no un aprehendimiento del conocimiento,
sino una simple memorización de sensaciones que nunca se han vivido. El camino
más adecuado para interiorizar estas ideas es primero sentir tales sensaciones
que los otros dicen que se sienten, y luego, después de un análisis
inconsciente, pues en realidad uno no se da cuenta que en su interior se están
llevando a cabo procesos que arrojan
conclusiones tan importantes, uno ya siente que aparte de sentir, también sabe
lo que siente, lo puede definir, lo puede racionalizar.
“(…), para convencerse de que la pura
objetividad no es más que una ilusión que ha causado graves daños. Es mejor
reconocer la importancia de la subjetividad y de los mitos personales, aunque
sólo sea para dominarlos mejor”. Elementos como la imagen permiten encontrar en nosotros mismos lugares que
nunca habíamos explorado, los cuales nos aportan una nueva visión del mundo y
hasta nos pueden cambiar en un segundo, lugares que poco a poco van siendo
descubiertos y que no necesitan ser verbalizados para entenderlos, sino que
simplemente se experimentan. La imagen es tal vez la expresión artística más
completa, pues reúne todos los elementos de la comunicación y por lo tanto
abarca la mayoría de los sentidos, estimulando la visión, la audición,
introspección y hasta lleva al tacto, al gusto y al olfato a experimentar
sensaciones que sólo pasan por las sinapsis neuronales.
“El discurso más especulativo, por muy
despojado que esté, difícilmente prescinde de recurrir a la imagen y a los
datos sensibles”
MAFFESOLI,
Michael. ELOGIO DE LA RAZÓN SENSIBLE: UNA VISIÓN INTUITIVA DEL MUNDO
CONTEMPORÁNEO. Barcelona, 1997 Ibíd.
J.M.
Berthelot, L’Intelligence du social, París, PUF, 1990, pág. 15
Julio Caicedo
Foto de Victor en Unsplash |
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