"El perfume" - Patrick Süsking

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Primero que todo, para responder a la pregunta acerca del sentido y la importancia que tienen las características personales del protagonista con respecto a la relectura de una época de la historia de Occidente, se debe saber qué época específica es la que se relee en la novela. Esta época es la ilustración, formada en Francia, cuyos ideales pasaron a formar parte de los objetivos de la Modernidad. Por lo tanto, se entiende que "El perfume" es una crítica a la ilustración e igualmente a la Modernidad, crítica que Suskind realiza a través de las características de Grenouille y la descripción de París.

En cuando a las características personales de Grenouille el aspecto que más sobresale es su desarrollado sentido del olfato, en torno al cual giran dos elementos muy importantes: Grenouille, por vivir casi que exclusivamente por su olfato, es un ser instintivo, no racional, no lee el mundo con la razón, sino con el instinto, y su relación y comunicación con el mundo exterior es a través de los olores, no con el lenguaje. Esto se puede observar en la pág. 35, donde dice "Las palabras que no designaban un objeto un objeto oloroso, o sea, los conceptos abstractos, ante todo de índole ética y moral, le presentaban serias dificultades". De igual forma, en la misma página dice: "Por el contrario, el lenguaje corriente habría resultado pronto escaso para designar todas aquellas cosas que había ido acumulando como conceptos olfativos"

El otro elemento que caracteriza a Grenouille, refiriéndonos al mundo olfativo, es su ausencia de olor. Grenouille podía oler todas las cosas, incluso a kilómetros, pero no podía olerse a sí mismo.

Los anteriores dos elementos son la representación de la característica más importante de Grenouille, la cual da el primer punto de vista sobre la modernidad, y dicha característica es su crisis de identidad. Grenouille no tiene identidad, prácticamente no es nadie, no existe, pues es completamente diferente a la época en que vive, su existencia está completamente marcada y definida por el instinto en un periodo en el cual se le rinde culto a la razón, el siglo XVIII. Además hay que tener en cuenta que Grenouille nace en París, "Ciudad Luz", donde se le dio forma a los ideales que la modernidad prometió alcanzar, fraternidad, igualdad y libertad, y que esa misma París es la que se describe en la novela como repugnante, asquerosa, con frases como "Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias" (p.10) y "el hedor alcanzaba sus máximas proporciones en París,..." (pág. 10)

Süskink lo que hace es mostrar que la Modernidad fue, en últimas, casi un fracaso, pues el resultado fue el desarrollo de armas de destrucción masiva. Con su novela muestra la otra cara de la moneda, muestra hasta qué punto llegó la alabanza del hombre a la razón. En el mundo real, el punto que se alcanzó fue la construcción de bombas atómicas, en su novela, el resultado fue un hombre: Jean-Baptiste Grenouille

Pero lo anterior no es lo único que se puede decir con respecto a Grenouille, pues su falta de olor tiene un significado muy importante. Esta es una característica que está íntimamente relacionada con su imposibilidad para amar, y desde mi punto de vista, es otra crítica que hace Süskind a la modernidad, clavando la estaca en la actitud que tomó dicha época con respecto a los sentimientos. La modernidad olvidó el corazón y se centró en la razón, y por eso la falta de olor de Grenouille es una representación de su falta de amor, su propiedad inodora impedía que las personas lo detectaran, lo notaran, lo tomaran en cuenta, lo amaran.

Y al sentirse despreciado y notar que él mismo no olía, temió que de verdad no fuera nadie, temió que en realidad no existiera. Fue a partir de ese momento cuando Grenouille decidió que le mostraría al mundo su capacidad creadora, que le demostraría que sí era alguien y que haría que todos los hombres le amaran. Fue en ese momento cuando decidió hacer el mejor perfume del mundo con las fragancias existentes más bellas, las fragancias de jóvenes vírgenes. En ese instante Grenouille adquirió su intención asesina. Sin embargo, la novela, en su significado más profundo, no muestra a Grenouille con el victimario, sino como la víctima. Este es el objetivo de la novela, ilustrar las barbaridades a las que conllevó la razón, la modernidad, Grenouille es una de estas barbaridades.

Grenouille no mata por satisfacción, tampoco lo hace por venganza, lo hace para ser aceptado entre los hombres, lo hace para que aquellos que nunca se percataron de su existencia ahora se arrodillen ante él y lo alaben. Él mata para poder obtener las esencias que conformarán su perfume, pero sus asesinatos son en cierta medida inconscientes, porque su objetivo no es realmente asesinar, sino tener a su disposición a las jóvenes que necesita en un estado tranquilo, sereno, que permita obtener sus esencias con toda calma y a la perfección. Lo anterior se observa en las páginas 225 y 226: "Al principio, los resultados no fueron muy satisfactorios, porque a diferencia de los objetos inanimados como el pomo y la piedra, los animales no se dejaban arrebatar su aroma de buen grado" (pág. 225). Posteriormente se observa: "Así no se podía trabajar bien, naturalmente. Los objetos debían ser reducidos a la inmovilidad, y además, tan de repente que no tuvieran tiempo de sentir miedo o de resistirse. Era preciso matarlos" (pág. 226)

Por lo tanto, teniendo en cuenta lo anterior, se puede concluir que la naturaleza asesina de Grenouille es producto de la arrogancia de la modernidad, ésta es su raíz, y los brazos de esta raíz son cada vez más profundos, así como lo son también el deseo de Grenouille por ser aceptado y reconocido por los hombres, y el odio que siente al mismo tiempo por ellos, los verdaderos verdugos, los reales asesinos.